jueves, 25 de febrero de 2016

¿Que es la Violencia de Genero?

La violencia de género es un vínculo que se construye con maltrato, donde se ejerce una relación de poder de una persona sobre otra. Estas situaciones ocurren tanto en la vida familiar como en vínculos no convivientes. La violencia es física, cuando se provocan golpes, zamarrones, pellizcones, cachetadas, tirones de pelo, etc; también se ejerce la violencia psicológica, cuando existen insultos, gritos, humillación, amenazas, prohibición de visitar a familiares o amistades; violencia económica, cuando se niega el dinero para el sustento de los hijos/as, cuando se manipula a que la mujer realice una acción que no desea, aprovechándose de una necesidad, cuando se niega el sustento familiar gastando el dinero en otra cosa.
Se ejerce maltrato laboral cuando la mujer percibe un salario menor por igual tarea dentro del mismo lugar del trabajo que el varón; también en las instituciones de salud se ejerce violencia obstétrica, cuando ocurren procedimientos indebidos y malas prácticas del personal que atiende a las mujeres durante su embarazo, parto y puerperio, que se expresan en agresiones, omisiones y poco acceso a la información que restringen la capacidad de decidir.
A su vez, en el ámbito público, ocurre el acoso callejero o abuso en el colectivo o adentro de un boliche.
Las relaciones violentas se construyen de a dos, generalmente comienzan en el noviazgo, en la juventud o entre adultas/os, entre la confusión del amor con los celos, la pasión y el control, que en el día a día se naturalizan como si fuesen “normales”.
En conclusión, la violencia de género es un problema social, no individual, que se reproduce de generación en generación y que nos afecta a todos/as por igual.
En este tipo de violencia las mujeres solemos ser las más afectadas, dado que nuestra historia cultural latinoamericana nos ubicó en la obligación de obedecer al varón siempre. Los comportamientos machistas se reproducen desde las mujeres tanto como desde los varones.
El fortalecimiento de las potencialidades de las mujeres es clave para corrernos del lugar de subordinación sabiendo que los vínculos deben ser construidos sobre la base del respeto mutuo. Ser sumisa no es una característica natural de las mujeres, si no un modelo impuesto de cómo callarnos.
Las mujeres afectadas por la violencia dejan de ser víctimas cuando buscan generar cambios, que van desde reconocer el autoestima y auto valorarse, hasta estar alerta a las primeras manifestaciones violentas, no justificarlas, buscar asesoramiento profesional y en episodios críticos realizar la denuncia correspondiente.
Es primordial reflexionar sobre el tipo de vínculo que estamos construyendo, teniendo en cuenta que la situación de maltrato siempre va en escalada y detectarla a tiempo significa evitar consecuencias irremediables. Esto se aplica a la vida de una misma y de alguien cercano, ya sea amiga, vecina, compañera, hermana.

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